Los trabajadores de TAMSA actualmente siguen combativos

Por Carlos Cruz Rosas
Veracruz, Méx. En el puerto de Veracruz se encuentra Tenaris Tamsa, una de las empresas más grandes del mundo en la fabricación de tubos de acero para la industria energética, que es propiedad de Paolo Rocca, un empresario argentino, que también es dueño de Ternium, y otras compañías que operan en ingeniería, construcción y el sector energético en el mundo.
Dentro de Tamsa diariamente se mueven más de 5,000 trabajadores que dedican toda su jornada a producir al ritmo que les imponen las máquinas, los supervisores y hasta las cámaras de vigilancia.
Tamsa como cualquier empresa, tiene claro que los obreros deben producir cada día más como condición para que aumente la fortuna del patrón y, como resultado de ello, en el año 2018 la revista internacional Forbes calificó a Paolo Rocca como el argentino más rico, con una fortuna de 8 mil millones de dólares, además, también le ha servido la relación que tiene con los distintos gobiernos dónde tiene empresas, mismos que le otorgan concesiones para explotación de recursos naturales, le condonan impuestos y le dictan, de ser necesario, leyes a su favor.
Prueba de lo arriba señalado es que el presidente Andrés Manuel López Obrado, anunció en febrero de este año, que se había reunido en Palacio Nacional con Paolo Rocca para llegar a acuerdos de inversión en México, de más de mil millones de dólares en una nueva planta que su empresa construirá en el estado de Nuevo León; el presidente anunció, como es natural, que su gobierno otorgará todas las facilidades para que esto suceda. Por otro lado, los verdaderos productores de la riqueza de Paolo y su empresa Tamsa, es decir, los obreros, siempre han sido combativos y han exigido que se respeten sus derechos laborales, sin embargo, la empresa durante muchos años mantuvo al líder Pascual Lagunes al frente del "Sindicato Nacional Unidad y Progreso" al que están adheridos los trabajadores de Tamsa, con el fin de controlarlos y evitar cualquier protesta contra el patrón, por lo que el corrupto líder disponía de protección tanto de la empresa como de la ley para cumplir su papel de represor.
Por ello, desde hace 10 años los obreros iniciaron una lucha para sacudirse al líder corrupto y asesino, Pascual Lagunes, y de esta forma cambiar el Comité Ejecutivo que dirigía al sindicato, sin embargo, la respuesta de la empresa ante la pretensión de los obreros de ganar verdadera autonomía, fue el despido masivo de cientos de trabajadores. Más de 350 obreros que se pusieron al frente de sus compañeros por la libertad sindical fueron despedidos como represalia sin ningún tipo de indemnización.
Los trabajadores que eligieron como líder a José Carlos Guevara Moreno "El Profe”, a quien incluso la empresa en contubernio con el Estado volvió un preso político un par de años, persistieron en su lucha, que lamentablemente costó la vida de dos compañeros suyos, y, finalmente, después de 10 años de pleitos legales y protestas legítimas, lograron la reinstalación de los despedidos. Este logro es digno de aplaudirse y debe ser reconocido por los obreros de todo el país, y aunque la lucha que se emprendió no ha terminado, la importancia de reconocer este paso radica en la persistencia y unidad que han mostrado los trabajadores frente al gigante empresario y el mismo gobierno, pues como todo empresario, Paolo Rocca también tiene estrecha relación con el gobierno de México.
Desde las administraciones priistas hasta la actual 4T, Paolo Rocca ha sido partícipe de las obras que el gobierno realiza. Por ejemplo, a pesar de que es socio de la empresa Odebrecht acusada de corrupción durante el sexenio de Peña Nieto, su empresa se mantiene a cargo de la construcción de una parte de la refinería de Dos Bocas. También ha llegado a acuerdos con el gobierno para la inversión en empresas estatales como el caso de Pemex. De esta manera, los Rocca se han convertido en algunos de los principales constructores de los proyectos estratégicos de la 4T.
Es necesario que los tamseros comprendan la magnitud de la lucha y entiendan que esta no es solo contra un par de líderes corruptos, que no es contra el personal de confianza y los “perros de oreja" que se venden al patrón, sino que es una lucha de clases sociales, una lucha entre los dueños del dinero y los que no tenemos nada más que nuestra fuerza de trabajo para sobrevivir. Cuando la clase obrera emprende una lucha, se enfrenta a los empresarios y a todo el aparato del Estado que utiliza a las instituciones, a los jueces y a la policía para reprimir a los trabajadores. En el sistema económico en el que vivimos, las leyes y las autoridades actúan en beneficio de la clase empresarial, por eso no es de extrañarse que tuvieran que pasar 10 años para que pudieran reinstalar en Tamsa a los obreros despedidos y también que, a estas alturas, aún no se haga justicia por los compañeros que murieron por órdenes de la empresa y, en cambio, las autoridades como Cuitlahuac García gobernador de Veracruz se anden reuniendo y abrazando con Paolo Rocca.
Estando así las cosas, pareciera que no hay muchas alternativas para los trabajadores, pero si algo nos ha demostrado la historia, es que cuando el pueblo se organiza no hay quien pueda detenerlo, todos nuestros derechos y libertades se han conseguido de esa manera.
Compañeros trabajadores de Tamsa, está claro que la lucha es muy difícil, pero es la única salida que tenemos los obreros, nuestra arma más fuerte es la organización y la lucha conjunta de toda nuestra clase, y muestra de ello es haber logrado la reinstalación de nuestros compañeros, por ello, se deben sentir animados ahora más que nunca porque es un logro de ustedes y de nadie más, porque no se doblegaron y obligaron a las autoridades a reconocer su legítima demanda y, lejos de agradecerles, deben sentir coraje por tardarse tanto en resolver el problema, deben comprender que el logro es de ustedes y de su organización, de su lucha, de la unidad y persistencia que demostraron todos estos años. ¡Que viva la lucha de la clase trabajadora!
Comments